Si eres una persona humilde probablemente no te has dado cuenta que lo eres, por lo mismo. Las personas humildes no sienten la presión de superar a los que les rodean, o inculcar sus creencias personales. La gente humilde hace buenas acciones, mientras que otros hacen la vista gorda, a pesar de cualquier retribución que se les esté dando. Las personas humildes hacen sacrificios individuales por el bien del resto.
Aunque ninguna de estas cosas te hará ganar una estrella de oro, ni un premio nobel, hay muchos beneficios que te traerá vivir una vida humilde:
1. Fomentarás relaciones saludables
Pareciera que en la sociedad actual, la gente sólo se acerca a ti cuando necesitan algo. Es casi como si la gente no sintiera la necesidad de fomentar una relación sin tener un objetivo final. Este no es el caso de las personas humildes.
Las personas humildes tienen relaciones más sanas porque no esperan nada de los demás. La gente humilde se siente única, son siempre ellos mismos, y sólo esperan lo mismo de los que los rodean. La humildad no deja lugar a segundas intenciones, y a su vez se enfoca en el éxito y la mejora constante a través de la cooperación.
Las relaciones son en esencia, compromisos, y los compromisos siempre requieren de más de una persona.Para que cualquier buena relación dure, es necesario un gran esfuerzo y el hombre humilde siempre buscará entregar más de lo que puede recibir.
2. Serás una mejor líder
Como se mencionó antes, la gente humilde siempre buscará acercarse a otros en el mismo plano, aun cuando tengan una posición de autoridad.
A través de la admisión de sus errores, el reconocimiento de los puntos fuertes de los demás y de la mejora de los que les rodean, los líderes humildes son más adecuados para generar resultados exitosos e influenciar a los seguidores.
Si los seguidores consideran que su líder es narcisista y egocéntrico, van a trabajar menos duro para lograr sus objetivos, lo que no es beneficioso para el bien de la empresa.
3. Serás más amable
Según investigaciones, hay una fuerte correlación entre la humildad y una disminución del sentido de dominancia. Con un alto sentido de derecho sobre los demás, viene un sentimiento de superioridad, y estos sentimientos en última instancia, no harán más que crear odio.
Las personas humildes son innatamente más amables y nunca celebrarán sus logros en un plano más alto que otros. La humildad se basa en las perspectivas de ganancia universal sobre las de auto-realización.
En un experimento realizado, la humildad resultó tener la correlación más fuerte con la amabilidad, seguido de la extraversión y la escrupulosidad. La humildad también se correlacionó positivamente con las personalidades agradables a los demás.
Estas estadísticas confirman la idea de que la gente humilde se involucra en mucho menos conflictos con los demás, ya que son naturalmente menos polémicos y más dispuestos a ayudar a los que les rodean.
4. Manejarás de mejor manera el autocontrol
Las personas que carecen de humildad suelen parecer como obsesionados consigo mismos. Cuando uno es tan obsesionado con su propio beneficio, las consecuencias de ciertos comportamientos se ven compensadas por efectos a corto plazo.
La gente humilde está dispuesta a entender los límites, ya sea por su propio beneficio o el de una situación específica. Al tener un mayor enfoque en el contexto de la situación que en su placer personal, la gente humilde va a entender que todo tiene su propio tiempo y lugar.
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