1. Contarle la historia del nacimiento de tu hijo
Ella ya sabe que el procedimiento es doloroso, no la asustes más. Si le cuentas tu experiencia (a menos de que haya sido una buena), lo único que harás es atemorizarla más de lo que ya está. Tampoco le preguntes si ha pensado en el parto o si está preparada. Evita ese tipo de conversaciones.
2. Sugerirle un nombre para su bebé
El embarazo de por sí ya es un trabajo duro. No le agregues a esto la tarea de tener que pensar cómo decirte sutilmente que “Charlie Brown” no es exactamente el nombre que quieren para su bebé.
3. Hacer comentarios sobre su tamaño
Esto si que hay que evitarlo. Si ella ha subido mucho de peso o tiene una pancita muy grande, cualquier comentario puede afectarle muchísimo. En el caso contrario, si no ha subido de peso y su estómago es pequeño, podría preocuparla innecesariamente pensando que algo podría andar mal con su embarazo.
4. Decirle lo que debe y no debe hacer
No alardees si un día tomó más café de la cuenta o no fue al gimnasio. Ya es difícil tratar de ser prudente con la dieta y la rutina diaria, así que déjala relajarse cuando quiera hacerlo. De hecho, eso le hace muy bien al bebé.
5. Preguntarle detalladamente acerca del sexo del bebé
Nunca sabes cómo podrá afectarle el preguntarle si está decepcionada de no tener un bebé del sexo contrario. Muchas veces es un tema sensible. También respétala si te dice que no desea saber el sexo del bebé. No trates de convencerla.
6. Argumentarle sus decisiones
Si ella decidió tener a su bebé con parto natural, seguramente la decisión vino acompañada de mucha investigación y preparación. No la hagas tener que gastar energías tratando de convencerla de que no lo haga. Respeta sus decisiones.
7. Tocar su vientre
Puede que parezca tierno, pero tocar su estómago y poner tu rostro cerca de su ombligo y hablarle como si fuera un micrófono y pregúntale al bebé cómo le va y pretender que escuchas su respuesta,muchas veces puede ser un poco invasivo. Hay mujeres más pudorosas que otras y a algunas esto les puede caer muy mal, y no sabrán cómo decírtelo. Ahórrales el trabajo.
¡Buena suerte!
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