Aunque por desgracia se hable de ella a menudo, esta es una enfermedad más compleja de lo que imaginamos.
Los desórdenes alimenticios, especialmente la anorexia, se encuentran entre las enfermedades psicológicas marcadas continuamente por estereotipos y mitos.
Comúnmente se cree que la anorexia es una condición que sufre la gente que se ve visiblemente delgada. Pero no es así.Puedes sufrir de anorexia sin que su peso se vea afectado.
¿Cómo es esto posible?
Se tiene la impresión de que la anorexia es una enfermedad mental marcada por la vanidad, sin embargo, quienes sufren de esta enfermedad no poseen un deseo superficial por ser delgados. En realidad como cualquier trastorno mental, la anorexia se da en muchos niveles y ningún caso es parecido al otro.
Para una persona puede relacionarse con el deseo de ser completamente autosuficiente. Mientras que para otra puede tener que ver con el miedo a ser abandonada.
Las estadísticas que rodean a los desórdenes alimenticios son sorprendentes. De acuerdo con la Asociación Nacional de Anorexia y Desórdenes Asociados, los desórdenes alimenticios tienen la tasa de mortalidad más alta entre cualquier otro trastorno mental. Más aún, la anorexia es la tercera enfermedad crónica más común entre los adolescentes.
La anorexia tiene la habilidad de adoptar cualquier forma y adaptarse a la persona en la que habita.
Aunque las fotografías de modelos influyen en la imagen corporal que tienen las mujeres de sí mismas, en realidad la anorexia es una enfermedad que contempla múltiples factores.
Por eso existe el término OSFED (acrónimo en inglés para los trastornos alimenticios no clasificados en otras categorías) que aplica a cualquier persona que muestra síntomas psicológicos de anorexia (así como otros desórdenes alimenticios) sin verse afectada drásticamente en su aspecto físico.
Debido a que todavía estamos condicionados a pensar que la anorexia se trata de delgadez, incluso los doctores se ven en conflicto para diagnosticar esta enfermedad. Uno de los factores principales que ha causado las opiniones erróneas es nuestra desesperada necesidad de entender por qué ocurren los desórdenes alimenticios. Queremos saber qué los causa y cómo podemos prevenirlos.
Pero la anorexia es tan personal y tan específica para cada individuo, que no existe un libro de respuestas para ella. Esta es la razón por la que es tan difícil abordar esta enfermedad y el por qué nos aferramos a respuestas “sencillas”.
Aunque culpemos a la industria de la moda y decidamos que esta es una enfermedad síntoma de nuestra sociedad. El primer paso para entender esta compleja enfermedad es comprender que tal vez nunca lo hagamos, al menos no en la forma que queremos hacerlo.
Necesitamos aceptar la singularidad de la enfermedad y dejar de perpetuar estos estereotipos que hacen más daño que bien. Solo entonces tendremos la oportunidad de ayudar a los millones de personas que luchan contra esta enfermedad.
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