1. Te despiertas sin arrepentirte de todas las decisiones erradas que tomaste la noche anterior
No saliste, no tomaste malas decisiones y, como resultado, ¡No te arrepientes de nada! Ni de haber tomado 15 shots de tequila. Ahora puedes cambiar eso por una linda cita con Netflix.
2. Eres más productiva los fines de semana
Todos conocen esa sensación terrible cuando despiertas los sábados o los domingos con resaca. Pasan las horas y sigues acostada y de la nada te das cuenta que son las 5 de la tarde y aun ni siquiera has salido de tu departamento. Para alguien que trabaja 5 días a la semana, ¿No querrías sacarle el mayor provecho posible a tu tiempo libre en vez de desperdiciarlo?
3. Ahorras mucho dinero
Cuando no usas tu tarjeta de débito para comprarle tragos a desconocidos con zapatos lindos, o para pagar costosas entradas a clubs, logras tener suficiente dinero como para no tener que escoger entre pagar la renta o comer.
4. Salvarás tus amistades al evitar peleas de borrachos intentando escoger dónde comprar pizza
¿Cuál es la forma más rápida de arruinar una amistad? Es fácil: ponte a pelear sobre las cosas más estúpidas del mundo mientras tú y tu amiga están ebrias. Una vez peleé con una amiga porque le puse ketchup a unas papas fritas que no eran mías. Fue una de nuestras grandes peleas y ninguna de las dos recuerda lo que realmente pasó.
5. Recordarás todo lo que hiciste por la noche
¡Sabes exactamente lo que hiciste porque no saliste! No hay ansiedad o estrés por cosas que puedes o no haber dicho porque evitaste la situación por completo.
6. Definitivamente no despertarás etiquetada en 60 fotos donde pareces un zombie
Todos conocemos bien el pánico que sentimos cuando Facebook te notifica que hay fotos nuevas en las que apareces. ¡¿Fotos?! Ni siquiera recuerdas lo que pasó, lo último que necesitas es ver la evidencia fotográfica.
7. Salvarás las últimas neuronas funcionales que te quedan
La razón por la que tantas personas odian las mañanas de los lunes no es realmente por sus trabajos, es porque pasaron las dos últimas noches bebiendo y viviendo en un estado de resaca.
8. No seguirás destruyendo tus riñones, hígado y sistema inmune
Mientras más bebes, más susceptible te vuelves a las enfermedades. Y nadie tiene tiempo para lidiar con un resfrío común.
9. Esa chaqueta de cuero muy cara que compraste no se perderá
Llevar una chaqueta contigo cuando vas a salir es una decisión difícil. No sabes si el lugar al que irás tendrá un lugar donde dejar los abrigos y definitivamente no quieres tenerla en la mano toda la noche. Tu yo ebrio creerá que es una buena idea dejar el abrigo en una esquina, pero tu yo sobrio tiene un juicio mucho más decente.
10. Tampoco se perderá tu teléfono
Lo tendrás junto a tí, a mano, sin que lo pierdes entre la muchedumbre.
11. Puedes garantizar que despertarás en tu propia cama
Y sea que estés sola o tengas compañía todo depende de tu yo sobrio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario