Probablemente por estas razones eres un “introvertido social”

Eres un misterio, pero eso es lo que te hace único frente al mundo.

Existen los introvertidos, los extrovertidos… y luego vienes tú, que quedas justamente en el medio de todo, un “introvertido social”. Cuando nos referimos a esto, estamos hablando de una mezcla tan extraña como decir “silencio ensordecedor”. Y sí, quizá te estás preguntando qué es ser socialmente introvertido y comiences a comprobar si estás dentro de esta categoría y pensar ¿qué signos indican que lo soy?

Acá te lo contamos:

No es que seas anti social, sino sociable, pero selectivo

Cuando eres un introvertido social te es más difícil conocer personas que realmente te agraden y con las que quieras conversar. Esto hace que puedas ser muy encantador, pero, al mismo tiempo, muy introspectivo y calladamente molesto. Puedes vivir dentro de tu cabeza, analizar todo, aunque también convertirte en el alma de la fiesta y ser el más divertido de todos. Dependerá de quienes te rodean, siempre.

Conocer a gente que realmente te agrade es como encontrarte con una bestia

Lo que más odian los introvertidos sociales son las conversaciones sin sentido, es por esto que las evitan. Sin embargo, a veces es imposible evadirlo. Cuando esto pasa los introvertidos sociales tratan que la persona con la que conversan se sienta lo más cómoda e interesada posible.

Según Psychology Today, la razón por la que quizá no te agrade alguien cuando recién los conoces es simplemente porque esa persona es extrovertida y tú no. Pues sigues siendo introvertida en el fondo y ves a los extrovertidos como personas insistentes, básicas y molestas. A veces te sirve como filtro para decidir con quién conversar, es una tendencia natural.

Los efectos del café pueden ser contrarios en ti

La escritora de Science of Us, Melissa Dahl, reveló lo descubierto por Brian Little en su último libro, “Me, Myself, and Us: The Science of Personality and the Art of Well-Being”. En esta investigación se sugiere que los introvertidos no deberían tomar café antes de una reunión o un evento muy importante, pues, como hay rasgos diferentes en la introversión, la cafeína puede estimular demasiado tu sistema nervioso central y podría provocar que te sientas exhausto y somnoliento en vez de emocionado y atento.

Siempre te confundirán con un extrovertido

Lo que une a los extrovertidos y los introvertidos sociales es que lucen exactamente igual por fuera. Así que, si eres de los últimos lo más probable es que muchas veces te hayan dicho que te ves extrovertido. Sin embargo, siempre existirán diferencias.

Los extrovertidos ven el mundo de una forma muy distinta a cómo lo ven los introvertidos sociales. Los primeros se centran en el mundo exterior, y los segundos, en su mayoría, son introspectivos. Es por eso que se ven diferentes y están predispuestos a estar el uno en contra del otro.

Puedes ser el alma de la fiesta pero necesitas tiempo para acostumbrarte

Quizá te sientes bien siendo el centro de atención, sin embargo, es mejor si estás en un ambiente controlado. Lo que necesitas es tiempo para acostumbrarte al lugar en el que estás y a la gente que te rodea. Lo más probable es que no expreses explícitamente lo que sientes y quién eres apenas conoces a alguien, puede que tardes días o semanas en acostumbrarte, pero lo harás. Lo mejor de ti es que no gastas energía en mostrar algo que no eres frente a los demás, prefieres que te conozcan bien primero y entrar en confianza antes de dar lo mejor de ti. Y eso está bien.

La energía que tengas depende del lugar en el que estés

Quienes más gastan energía en los contextos sociales son los introvertidos sociales. Es por esto que a veces las personas extrovertidas suelen ser molestas para ellos y las rechazan sin razón alguna. Entonces, lo que pasa a continuación es que el introvertido social puede sentir que todo está perfecto o, simplemente, que todo es desagradable en un minuto y por eso puede que sea incomprendido por el resto.

Sin embargo, si hay sincronía, el introvertido social puede energizarse a través de las interacciones humanas. Pero, si no es así, la energía se irá y provocará que el introvertido social se moleste y se centre en sus pensamientos y análisis de lo que ocurre.

Quizás ni siquiera sabías que eras un introvertido social

Como no eres ni introvertido ni extrovertido, puede que tardes años en descubrir si de verdad eres un introvertido social. Cuando lo haces entiendes al instante por qué hay personas que te resultan tan molestas y por qué a veces procesas tus experiencias de forma diferente al resto. De hecho, un estudio de 2013 publicado en el “Journal Frontiers in Human Neuroscience” descubrió que las personas que son naturalmente introvertidas no procesan las recompensas que provienen de factores externos con tanta fuerza como los extrovertidos.

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