5 señales de que tienes INTELIGENCIA EMOCIONAL

La inteligencia emocional es mucho más determinante que el coeficiente intelectual. Esta es la conclusión a la que han llegado varios científicos. Y es que se ha llegado a demostrar que poseer este tipo de inteligencia resulta en una vida más plena y exitosa.

Y tú, ¿tienes idea de qué tan alta es tu inteligencia emocional? Estas señales te ayudarán a descubrirlo...

#1 Curiosidad

Te interesa saber sobre la vida de otras personas (¡no hay nada como leer una buena biografía!) y adoras conocer gente nueva. Además, tienes un don innato para interpretar el lenguaje gestual de las personas. ¡Genial! Todos estos factores sugieren que posees un alto nivel de empatía, que constituye uno de los pilares de la inteligencia emocional.

#2 Las 2 caras de la moneda

Otro componente de este tipo de inteligencia es la autoconciencia o, en palabras más sencillas, el conocerte a ti mismo. Esto supone valorarte y aceptarte en toda tu complejidad, es decir, con tus debilidades y fortalezas. Y, ¡qué poderoso es este conocimiento! A fin de cuentas, es lo único que te permite potenciar tus virtudes y trabajar (para así superar) tus defectos.

#3 Concentración

Cuando te concentras, el mundo a tu alrededor desaparece; es como si viajaras a otro mundo. Eres una experta buceadora en las aguas de la concentración profunda y esta es otra manifestación de una elevada inteligencia emocional.

#4 Origen claro

Tienes bien claro el origen de tus emociones. Nunca has experimentado eso de estar triste o enojada sin saber la razón. Y esta es tu fortaleza, pues no eres una esclava de tus fluctuaciones emocionales.

#5 Motivación

No necesitas que el mundo te aliente para ir por más, tú llevas la motivación dentro. Una vez que te propones algo, te enfocas, le dedicas todas tus energías y no te detienes hasta conseguirlo. Para ti, ¡no hay nada imposible!

Estas son las 5 manifestaciones de una inteligencia emocional alta. ¿Has experimentado muy pocas? Pues, ¡no debes alarmarte? Este tipo de inteligencia sí puede cultivarse. Así que, ¡en marcha!

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